SABLE CASA VIII
Danza como catarsis
Bailando una parte del tema de Los Jaivas - La Poderosa Muerte
La casa 8 en astrología es también llamada la casa de la muerte, en mi carta, allí, tengo a mi sol y otros planetas. Supe de la muerte cercana, significativa e inocente, desde que estuve en el vientre de mi madre; entre sollozos vine a este mundo, según cuenta mi mamá. Las muertes significativas dejan huella, las muertes no aceptadas se transforman en bloqueos, por eso nace en la familia alguien que viene a seguir con el latido que no continuó, el ritmo que no se marcó, es el llamado a danzar para movernos por quienes no pudieron, para alegrar con nuestro arte a quienes sufrieron.
Muchos tienen en su transgeneracional muertes que la familia no pudo procesar, duelos no cumplidos, vidas no reconocidas y/o muertes muy trágicas.
La muerte puede estar relacionada con tu tendencia INEVITABLE a querer bailar, indaga en tu árbol genealógico si antes de tu concepción hubo pérdidas, o si alguien en la familia murió a muy temprana edad. Esto tiene un nombre “Síndrome del Yaciente” revisa las características, y si calza contigo, ya sabes porqué bailas, si identificas a tu yaciente hay formas de honrarlo, agradecerle y sanar
En mi caso además de tener síndrome del yaciente, viví un luto dentro del vientre a poco tiempo de nacer, y eso me marcó (a nivel subconsciente).
En mi última terapia de biodescodificación o biocodificación tuve el mensaje “La muerte no existe”
…aunque ya lo sabes ¡créelo! (te lo digo y me lo digo)
Creo fielmente en que muchas veces hemos muerto, muchas veces hemos nacido, pero la única Verdad es la Vida.
Lee la siguiente historia.
“Un mundo ilusorio” (extraído de https://fluyesinmas.es/un-mundo-ilusorio/ )
Era un maestro que predicaba la vacuidad e insustancialidad de todo lo fenoménico e insistía en que todo era ilusorio y en que había que contemplarlo todo como transitorio para desarrollar la visión correcta y el desapego. Un día unas fiebres malignas se llevaron a su único hijo. El maestro comenzó a llorar y sus lágrimas anegaban su sosegado rostro. Los discípulos le dijeron:
—Venerable maestro, pero si siempre nos has dicho que el mundo es ilusorio.
—Y así es, queridos míos, pero ¡es tan doloroso perder un hijo ilusorio en un mundo ilusorio!
Reflexión
Aun en un sueño se siente y se experimenta. Hay placer y dolor, encuentro y desencuentro. Pero cuando uno despierta sabe que ha sido un sueño. La vida es muy efímera y en su sentido absoluto es ilusoria, pero en su sentido relativo es bien real. Incluso los seres más elevados espiritualmente han sentido, con su carga de humanidad, una gran pena cuando un ser querido ha muerto, porque son ecuánimes, pero humanos y sensibles, aunque exentos de aferramiento y apego. El sabio Shankaracharya decía:
«Este mundo es como un sueño, colmado de amores y odios. En su dimensión brilla como una realidad, pero al despertar se transforma en irreal. Este mundo pasajero brilla como si fuera real, como la plata imaginada en una concha perlífera; es así en tanto no se conozca al Ser, que es la sustancia sin segundo de todo».
Ramiro Calle
Siempre recordar, que lo que muere es el vehículo que vino a experimentar este mundo dual, el alma continúa su viaje, el Espíritu es eterno y siempre, permanentemente, en Amor
“Nada Real puede ser amenazado, nada irreal existe” UCDM